Regreso. Y prometo quedarme 
Hace más de un año que no escribo… yo diría que menos pero los posts no están.
Da igual, en cualquier caso, mi nueva vida requiere un blog
Como siempre tuvo, como nunca debí abandonar…
S. ha pasado a la historia. A principios de años un alma caritativa me hizo ver la realidad: mi pareja está enfermo y no es consciente de ello. Las deudas son increíbles. Se comen todo lo suyo.. ah no, que suyo no tiene nada. Se comen lo de todos lo de su alrededor. Y no parece darse cuenta.
Intenté ayudar unos meses. Con más dinero, con trabajo, con una nueva empresa en la que empezar desde cero. Pero ya se había roto el jarrón… y un jarrón pegado sigue siendo un jarrón roto.
En pleno proceso de locktite fracasado, mi espalda decidió recuperar el protagonismo: a las dos famosas hernias se suman 4 protusiones y un rollo degenerativo bastante chungo. De nuevo infiltraciones en columna, de nuevo estocada, de nuevo preocupaciones, de nuevo dolores. Joe, que rachita llevo…
Y así, entre penas y más penas, llegó el mes de mayo y la decisión final: se acabó. Triste y cutre manera de romper, muy cutre. “Lárgate, no te quiero ver más”. Y cuatro años de mi vida salieron por la puerta de mi oficina, podía oir como se rompían los cachitos de mi alma contra el suelo.
Y de repente, la gata vuelve a tener vida propia. MI calendario ya no depende de Vueling, de niñas, de semanas blancas. Mi agenda la gestiono yo solita. Y miro la agenda…vacía…muy vacía…
Y ¿qué mejor manera de llenarla?

Zakkai llegó a mi vida de repente: un martes decidí comprarme un barco. Tres dias más tarde lo vi y FUE UN FLECHAZO. El lunes siguiente lo pagué, gastándome todos mis ahorros y voilà, soy armadora de un Jouet Golif de 22 pies, una maravilla de 6,72 m, sin WC y que navega como un bestia.
Poco más puedo contar. A partir de ese momento, todo mi tiempo libre ha transcurrido a bordo. Vacaciones, fines de semana,tardes después del trabajo en las que necesitas un poco de aire para desconectar… Pulo, limpio, coso, tiño, leo… y lo más importante: me he enfrentado a mi miedo a navegar
y lo he vencido.
Delante, un gran reto: navegar en solitario. Porque me lo pide el corazón, pq Zakkai y yo nos hablamos bajito y los demás no nos entienden. Pq quiero hacerlo, quiero saborearlo, quiero vivir esa sensación de libertad 
Sin más. Y sin menos.
Soy feliz, creo que se me nota…
