Déjame. Vete. No vuelvas. No te cueles más en mis sueños para hablarme al oído. No me visites mientras duermo. No dejes rastros de tu colonia en mi almohada y de tus manos en mi piel. Déjame. Vete.
Déjame. Vete. No vuelvas. No te cueles más en mis sueños para hablarme al oído. No me visites mientras duermo. No dejes rastros de tu colonia en mi almohada y de tus manos en mi piel. Déjame. Vete.