Iba a ser un gran día…

48 horas con B, de risas, confidencias, recuerdos y vino, mucho vino, daban paso a un nuevo fin de semana, lleno de promesas: mi pequeño CCLS se ponía en buenas manos, reencuentro a bordo muy esperado con J, cervecitas para ellos, agua para mi y como final feliz, mañana mi primera regata.

No decir las cosas en su debido momento provoca que se te hagan grandes dentro, y acaban saliendo. Así que entre platos de ensalada, algo viscoso, con tufillo a podrido de mucho tiempo, ha empezado a deslizarse sobre la mesa informal que compartía con mi querida P hasta pringarlo todo, tanto que nos ha hecho resbalar.

P. se ha ido. Me da miedo pensar que para siempre. Pero si es así, bon vayage ma chère amie. Mi nivel de tolerancia, mi capacidad de comprensión, mi amor incondicional y mis ganas de compartir neuras ajenas están muy bajo mínimos…

No regata, no J, no P… puta mierda de día.

 

 

Comments are closed.