No entiendo

y no quiero entender a la gente que va por la vida dejando pufos emocionales. Todo se puede hablar, todo se puede decir, todo se debe entender… simplemente hace falta una cosa: sinceridad.

Soy transparente, soy sincera, soy directa. Llevo 42 años acumulando cicatrices en el alma por ser así. Pero no entiendo otra manera de ser, no la entiendo y no lo quiero hacer.

Me lancé a una piscina vallecana con aguas poco profundas, confiando en su buena temperatura. Risas, conversación, curiosidad, buen sexo, diversión, experiencias nuevas… todo pintaba tan normal… que no entiendo aún que ha pasado.

G ha desaparecido, otro más a la lista. Sin más. Sin aviso. Sin explicación.

Él se lo pierde…no conocerá a Zakkai :)

Comments are closed.