De un lado a otro

un año más, correteando. Moto arriba, adoquines abajo. Sonrisas, saludos. “De salud, bien”.

Se acerca el final y lo estoy disfrutando. Se acerca y me doy cuenta de la cantidad de gente que me conoce  y valora lo que hago. Y me alegra,  sería triste que nadie se diera cuenta de que me voy… Aunque en el fondo no me vaya del todo.  Sé que no lo haré, que nos conocemos, muchos años al 150% no se pueden borrar de un plumazo. Pero quiero tiempo para mi, para mis cosas, para mimarme. Para proyectar y ejecutar, lejos de la sensación de apagafuegos que desde hace tiempo -demasiado- tengo.

Y tiempo para acabar de curarme, para eliminar esos rastros que S. ha dejado en mi corazón. Añorar a quien nunca jamás existió es difícil y a ratos muy doloroso. Querer a un fantasma es el mayor de los castigos. Darte cuenta de que tu vida ha sido una gran mentira es como mínimo chocante. Superarlo es lento y escuece.

Y mientras tanto, no os acerquéis tanto… que no soy buena compañera de viaje. Visitas are welcome, inquilinos no thank you :) He de redecorar mi vida antes de aceptar a nadie nuevo en mi salón interior….

Eso sí. Mientras duren las obras pienso pasarlo bien, adentrarme en ese mundo surrealista que he conocido, envuelta en sonrisas de vinilo…

 

Comments are closed.