para mi nueva vida, a las 11.54 sigo en casa, trabajando a medio gas, apagando algún recoldo de los fuegos que en un mes se habrán apagado.
Ya saboreo los programas de esos cursos que voy a hacer. Disfruto de los dolores de cabeza que me provocarán jornadas de 8 horas de clase. Me asomo a la terraza y contemplo el mar que me espera, me llama y me sonríe, con promesas de lo bien que lo vamos a pasar juntos a partir del mes que viene.
Lo he pasado bien estos días. Celebramos el cumple de mi querido B. con una barbacoa en casa. Muchos nervios preparándola, como siempre jajaja no sé no estresarme, a pesar de los cientos de reuniones que ya he preparado. Risas, vino, cuerpos serranos, barcos, risas, abrazos… el dolor de cabeza del día después ratifica que fue una gran celebración
Y sigo subiendo por ese caminito, a paso ligero a ratos, suave caminar en otros. Quiero disfrutar del susto que me da esta nueva vida que voy a tener…