tener un calendario de aquellos que usaba mi abuela, de aquellos que al arrancar la hojita diaria te daba una receta, el santoral o un refrán, que siempre venía al caso.
Para ir arrancando días y ver como va adelgazando, para ver que ya queda menos para terminar esta etapa, a la que le he puesto fecha de caducidad. Para leer sapienzas populares que seguro, me iban a dar sabios consejos como los que me daba mi abuela.
El saber que se acaba, el pensar que en un mes escaso no tendré que hacer frente a neuras ajenas y solamente a las mías, está haciendo que el tiempo corra muy despacio… Sin embargo, y como los dioses me quieren, que llevan demostrándomelo toda la vida, los otros van cometiendo deslices que me ayudan a ser fuerte, que me dan argumentos para defenderme de sus ataques.
Pero mi problema no son los otros. Entre otras cosas porque siempre tendré que enfrentarme a otros. Mi problema soy yo y lo floja que me he quedado tras meses de encajar golpes. Cada uno, por si mismo, doloroso pero no grave, pero todos juntos, tan seguiditos, suficientemente potentes como para acabar con mis defensas.Me han dejado una piel de papel de fumar, que me deja en contacto directo con cualquier miserable mota de polvo, que me ha hecho hipersensible a cualquier vibración fuera de tono. Cual niña burbuja, ahora necesito aislarme para recuperarme, para volver a generar un pellejo bien gordo y volver a salir ahí fuera a pelear.
Y regeneraré. Y pelearé. Y aprenderé. Como siempre lo he hecho. Eso no me preocupa, tengo clarísimo que esto es pasajero y que ni siquiera es muy grave. Pero que coño, un dolor de muelas no es grave y duele mucho!!!
De algunas cosas espero no curarme nunca: espero que mi capacidad de creer en la gente, mi ir por la vida con el lirio en la mano, el tender a pensar que la gente es buena, el abrirme y ofrecerme tal y como soy, sin dobleces ni miedos a que me puedan herir salga indemne de este proceso. Por que aunque ahora haya sido uno de los motivos de mi dolencia, renunciar a eso sería traicionarme. Perder eso sería perderme a mi misma. Convertirme en como ellos sería peor que morir…
Y a ti, que te den. Que a mi en unas semanas se me pasará. Y seguiré riendo, descubriendo, jugando, ofreciendo…mientras tú seguirás dejando rastros de dolor y amargura..